jueves, 16 de junio de 2011

Juana La Loca

Reina de Castilla. Era la tercera hija de los Reyes Católicos, que la casaron con el archiduque austriaco Felipe el Hermoso. La muerte de sus hermanos mayores y de un sobrino la convirtieron en heredera de las Coronas de Castilla y Aragón desde 1500. El mismo año en que fue jurada como heredera por las Cortes de Castilla empezó a manifestársele una enfermedad mental, determinada según algunos por la infidelidad de su marido, hacia quien sentía un amor apasionado.


Al morir Isabel la Católica, Juana I y Felipe I fueron proclamados reyes de Castilla; pero, dada la locura de la reina, se acordó que gobernarían conjuntamente en Castilla su marido y su padre el rey de Aragón, Fernando el Católico. Las malas relaciones entre el yerno (apoyado por la nobleza castellana) y el suegro hicieron que éste renunciara al poder en Castilla para evitar un enfrentamiento armado. Pero aquel mismo año murió el rey Felipe, recuperando don Fernando la regencia en Castilla en nombre del hijo de Juana y Felipe (el futuro Carlos I de España y V de Alemania).

La demencia de la reina se agravó, permaneciendo recluida en Tordesillas desde 1509 hasta su muerte. En 1516 murió Fernando el Católico y Carlos I fue proclamado rey de Castilla y de Aragón, de modo que doña Juana no llegó a suceder a su padre en la Corona aragonesa; pero nunca fue declarada incapaz por las Cortes castellanas ni se le retiró el título de reina. Durante la Guerra de las Comunidades de Castilla, los jefes comuneros alzados en armas contra su hijo intentaron ponerla de su parte; pero ella se negó a intervenir en el conflicto en ningún sentido.
Felipe y Juana.

lunes, 13 de junio de 2011

La Malinche

Malinalli Tenépatl, también conocida como Malintzin, la Malinche o Doña Marina (1502 -1529), nació posiblemente en Copainalá, Chiapas, quizá en la clase alta de la sociedad mexica. Según Bernal Díaz del Castillo, los padres de Malintzin eran señores y caciques de un pueblo llamado "Painala". El historiador Gómez de Orozco supone que el nombre de su padre era el que señala como "Chimalpain", o sea, "Malintzin Tenepal". Éste era un cacique noble señor que se casó, según la costumbre, con una "señora de vasallos y Estados", también de noble origen, llamada "Cimatl", cacique de Xaltipa, la cual según se dice era "joven y hermosa".
Su Infancia
Fue cedida como esclava a los caciques mayas de Tabasco después de una guerra entre los mayas y los aztecas de la zona. Malintzin fue parte de un tributo cedido al partido ganador, pues esa era la tradición entonces. Fue dada como tributo siendo todavía niña, por lo que hablaba con fluidez su lengua materna, el náhuatl, y la lengua de sus nuevos amos, la maya. Según el relato de Díaz del Castillo, Malintzin se reencontró con su madre y su medio hermano después de la conquista de México, cuando éstos ya habían sido convertidos al cristianismo y utilizaban los nombres de Marta y Lázaro. El padre de Malintzin falleció siendo ella todavía niña, por lo que su madre se casó con el hermano del padre de Malinche y Lázaro fue fruto de este matrimonio.
Como tal esclava fue regalada a Hernán Cortés el 15 de marzo de 1519 por los caciques de Tabasco, junto con otras 19 mujeres, algunas piezas de oro y un juego de mantas, después de que Cortés derrotara a los tabasqueños en la llamada "Batalla de Centla". Tras bautizarla e imponerle el nombre de "Marina" fue regalada a su vez a Alonso Hernández Portocarrero, uno de sus capitanes, Cortés descubre que Malintzin habla náhuatl y empieza a utilizarla como intérprete náhuatl-maya, ocupándose Jerónimo de Aguilar (náufrago español que había estado cautivo y que fue rescatado por Cortés en Cozumel) de la traducción maya-español. Así, con el uso de tres lenguas y dos intérpretes, se llevaron a cabo todos los contactos entre españoles y aztecas, hasta que Malintzin aprendió castellano. Se la conoce por los nombres Malintzin, Malinalli o bien La Malinche, que es la forma más común de referirse a ella. También como Marina, siempre expresado como doña Marina. Por fin, Malinalli Tenépatl, así como Marina La Lengua, ambos -el primero en lengua Náhuatl y el segundo en castellano- en referencia a su capacidad expresiva, esto es, su reconocida facilidad de palabra.
Es indudable que, más allá de su servicio como intérprete, Malintzin asesoró a los españoles sobre las costumbres sociales y militares de los nativos, y posiblemente realizó también tareas de lo que hoy llamaríamos "inteligencia" y "diplomacia", jugando un papel importante durante la primera parte de la conquista. Tuvo un hijo de Cortés, Martín, primogénito pero ilegítimo; luego daría Cortés el mismo nombre de Martín a su primer hijo legítimo, que tuvo con Juana de Zúñiga. Cortés posteriormente en Orizaba casó a Malintzin con un hidalgo, Juan Jaramillo, de quien se sabe que ella tuvo otra hija, María Jaramillo. Hay constancia de que Malintzin había muerto ya en 1529, por documentos de las gestiones de su viudo para volverse a casar. Al parecer Malintzin falleció enferma de viruela por una epidemia que hubo en 1528 o 1529. Marina tuvo un papel relevante en la conquista de México.
Su muerte
Una madrugada del 29 de enero de 1529, según afirma Otilia Meza, quien dice haber visto el acta de defunción firmada por fray Pedro de Gante; quizá fue asesinada para que no declarara en contra de Cortés en el juicio que se le seguía a éste. Sin embargo, su imagen, plasmada en las coloridas láminas del Lienzo de Tlaxcala o en las memorables páginas del Códice Florentino, aún nos recuerda que ella, sin proponérselo, fue la madre simbólica del mestizaje en México.

Leyendas de la Malinche

La Malinche acumula un buen número de leyendas, de suposiciones menos comprobables, y de asociaciones más o menos justas al personaje, como puede ser la palabra malinchismo o el considerarla primera madre de México. Estas leyendas, suposiciones y asociaciones quizá puedan agruparse en cuatro tipos:

Las relativas a la novelesca historia de su infancia: Nacida en noble cuna. Secuestrada y vendida como esclava siendo niña, por un conflicto familiar en el que su madre y su hermano la traicionan. Encuentro de la cautiva con el gran conquistador, que la hace su mujer y la encumbra.

Las que aluden a una supuesta historia de amor con Cortés. Seguramente no hubo tal; las relaciones humanas en el siglo XVI no pueden juzgarse con criterios actuales, y menos aun con criterios novelescos. Cortés tuvo un hijo con Malintzin, pero también tuvo otro con Tecuichpo, la hija de Moctezuma que tendría que haber sido mujer de Cuitláhuac y Cuauhtémoc. Posiblemente su relación amorosa con Malintzin fue mucho menos intensa de lo que se quiere a veces suponer.

Las que la culpan de traición a los suyos, de venta de la patria: Es evidente que Malintzin no tenía ninguna patria que vender. Cortés se aprovechó precisamente de que no existiera unidad, y sí gran enemistad, entre los pueblos con los que entraba en contacto. La palabra "malinchismo", con la que se adjetivan las acciones en perjuicio de la propia cultura (sobre todo si además son en beneficio personal propio), o la preferencia por lo extranjero por el hecho de serlo, seguramente no fue un sentimiento de los vencidos, y es muy posterior a la conquista

Las que la señalan como madre fundadora: Malintzin también tiende a evocar el nacimiento de una nueva patria, y en un sentido general la maternidad.



CULTURA MAYA


* Lo que conocemos como mayas, son varios pueblos distribuidos en lo que hoy es Tabasco, Chiapas, Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Guatemala, Belice y Honduras.

* Los mayas de Belice son conocidos como Quichés.

* Fueron excelentes arquitectos, pues construyeron bóvedas y arcos. También fueron astrónomos y matemáticos.

* Descubrieron el uso del cero, quinientos años antes que los hindúes.

* Su sistema numérico era vigesimal, compuesto por palitos que representaban el número cinco y puntos, que representaban el número uno. El cero se dibujaba como una concha o como una flor de cuatro pétalos.

* Llevaban dos calendarios, el tzoltzin y el haab. Uno civil y el otro religioso, de 360 y 260 días, respectivamente.

* Su gobierno era teocrático militar.

* Sus dioses eran: Ixchel, diosa del parto y el tejido; Hunab-Ku, dios supremo creador de todo; Huracán, dios del rayo; Chaac, dios de la lluvia y Quetzalcóatl a quien llamaban Kukulcán, la serpiente emplumada.

* Algunas de sus ciudades más importantes fueron: Mayapán. Chichén Itzá, Uxmal, Palenque, Tikal, Copan.

* Su escritura era jeroglífica. Escribían en monolitos, llamados estelas.

La civilización maya habitó una vasta región denominada Mesoamérica, en América Central, en los territorios actuales de Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador, con una historia de aproximadamente 3.000 años.
Durante ese largo tiempo, en ese territorio se hablaron cientos de dialectos que generan hoy cerca de 44 lenguas mayas diferentes. Hablar de los "antiguos mayas" es referirse a la historia de una de las culturas mesoamericanas precolombinas más importantes, pues su legado científico y astronómico es mundial. Contrariamente a una creencia muy generalizada, la civilización maya nunca "desapareció". Por lo menos, no por completo, pues sus descendientes aún viven en la región y muchos de ellos hablan alguno de los idiomas de la familia mayense.
La literatura maya ilustra la vida de esta cultura. Obras como el Rabinal Achí, el Popol Vuh, los diversos libros del Chilam Balam, son muestra de ello. Lo que sí fue destruido con la conquista es el modelo de civilización que hasta la llegada de los primeros españoles, había generado tres milenios de historia.
La Conquista española de los pueblos mayas se consumó hasta 1697, con la toma de Tayasal, capital de los mayas Itzá y Zacpetén, capital de los mayas Ko'woj en el Petén (actual Guatemala). El último estado maya desapareció cuando el gobierno mexicano de Porfirio Díaz ocupó en 1901 su capital, Chan Santa Cruz, dando así fin a la denominada Guerra de Castas.
Los mayas hicieron grandes e impresionantes construcciones desde el Preclásico medio y grandes ciudades como Nakbé, El Mirador, San Bartolo, Cival, localizadas en la Cuenca del Mirador, en el norte del Petén, y durante el Clásico, las conocidas ciudades de Tikal, Quiriguá, (ambas las primeras en ser declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en 1979 y 1981 respectivamente) Palenque, Copán, Río Azul, Calakmul, Comalcalco (construida de ladrillo cocido), así como Ceibal, Cancuén, Machaquilá, Dos Pilas, Uaxactún, Altún Ha, Piedras Negras y muchos otros sitios en el área. Se puede clasificar como un imperio, pero no se sabe si al momento de colonizar impusieron su cultura o si fue un fruto de su organización en ciudades-estado independientes cuya base eran la agricultura y el comercio. Los monumentos más notables son las pirámides que construyeron en sus centros religiosos, junto a los palacios de sus gobernantes y los palacios, lugares de gobierno y residencia de los nobles, siendo el mayor encontrado hasta ahora el de Cancuén, en el sur del Petén, muchas de cuyas estructuras estaban decoradas con pinturas murales y adornos de estuco. Otros restos arqueológicos importantes incluyen las losas de piedra tallada usualmente llamadas estelas (los mayas las llamaban Tetún, o “tres piedras”), que describen a los gobernantes junto a textos logográficos que describen sus genealogías, victorias militares, y otros logros. La cerámica maya está catalogada como de las más variadas, finas y elaboradas del mundo antiguo.
Los mayas participaban en el comercio a larga distancia en Mesoamérica, y posiblemente más allá. Entre los bienes de comercio estaban el jade, el cacao, el maíz, la sal y la obsidiana.